La iglesia Cristina Getsemaní, actualmente situada en la calle Comercio 1991, no estuvo siempre allí.Hace muchos años abrió sus puertas solo a 2 cuadras de distancia. Era en un pequeño garaje con un baño yuna gran puerta de vidrio permitía ver su interior a todos los que pasaran por la vereda. Allí solo cabía 5 hileras de bancos y el púlpito.
Así se comenzó a predicar el evangelio. En la semana se tenía reuniones de oración y predicación de la Palabra de Dios, los días domingos en la mañana, Escuelita Dominical para niños y en la noche reuniones para adultos. Varios pastores tuvieron el privilegio de predicar allí. Los dos últimos fueron el Pastor Abel Duarte y el pastor Ariel Camacho.
Luego de varios años. El dueño del local lo solicitó para abrir una heladería. Fue un golpe duro pues ya no tendríamos lugar para reunirnos. Pero nuestro Dios estaba en control y conocía nuestra preocupación.
Dios usó a una hermana, a la que le decíamos Pepita, miembro de la iglesia, que ofreció su casa -“Su ranchito” como ella le decía- que estaba a pocas cuadras. En la mudanza no se utilizó ningún camión, todo se hizo a mano. Con la ayuda de los miembros se cruzaron los bancos y las demás cosas a pie por Avenida Italia. Nos reunimos en casa de Pepita por 2 años y muchas veces las reuniones se hacían debajo de una parra (en el fondo de la casa). ¡Sin duda fue una bendición para cada uno de nosotros, gracias a Dios! Luego,un matrimonio miembro de la iglesia informó que se vendía una casa. Era una casa antigua en Comercio 1991. Ahora teníamos más lugar. Lo acondicionamos según nuestras posibilidades, con salones para clases de niños de diferentes edades, para adolescentes y jóvenes y por supuesto el lugar principal para las reuniones de la semana y los domingos.
Se evangelizo el barrio y la membresía aumentó, se tenían clase de niños al aire libre, que luego se traían a la iglesia los domingos de mañana a la escuelita dominical en un micro. Pasaron los años y surgió la necesidad de un pastor joven para suplir a quien había estado todos los últimos años sirviendo al Señor. Así que el pastor Ariel Camacho le dejó el lugar al pastor Gabriel Gómez, actual siervo de Dios en nuestra iglesia.
Jeremías 26:24 dice: “No temas, que yo estoy contigo, y yo te bendeciré…”, es bueno saber que Dios estuvo presente con su iglesia en el “garaje”, en “el ranchito” y ahora en Comercio 1991. No importa el lugar en que estemos, la bendición de Dios está sobre aquellos que le buscan de todo corazón y se congreganpara escuchar su Palabra.
Las puertas de la iglesia están abiertas para todos los que deseen escuchar acerca de la salvación quetenemos en Cristo Jesús. Él es nuestra fuente de vida, y la causa de nuestra existencia como iglesia. “Más Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8